Esta semana vamos a tratar el tema de cómo vencer el miedo a invertir.

Pero no lo vamos a hacer nosotros, sino nuestra amiga Celia, del blog www.jccoach.es. La presentación la hará ella un poco más adelante.

El tema de vencer el miedo a invertir nos parece tan interesante que es el primer objetivo del curso que creamos EMPIEZA A INVERTIR CON ÉXITO. Lo siento, en estos momentos se encuentra cerrada la inscripción porque ya completamos las plazas. Si te interesa, puedes rellenar este formulario para ponernos en contacto si sacamos una nueva edición.

Celia es amiga nuestra a raiz de un encuentro organizado por Álvaro López en Torremolinos. Allí acudimos a hacer networking y, de ahí, nació esta colaboración.

Te dejo con ella y con este interesante artículo.

Cómo perder el miedo a invertir

Hola soy Celia Rodríguez, coach de reinvención profesional, financiera y escritora del libro Change. Logra tus sueños. Vence tus miedos.

Ayudo a personas que desean reinventarse profesionalmente, descubrir un propósito de vida y descubrir una pasión en la que trabajar y que signifique algo para ellas.

Y una de las cosas que hago es ayudarte a que rompas con esos miedos al cambio que te impiden avanzar.

Posiblemente quieras invertir. Sabes cuáles son las ventajas y los beneficios de dar un uso mejor a tu dinero. Pero cuando llega la hora, cuando vas a dar el paso, la mano te tiembla y no llegas a hacer ese clic para comprar esas acciones o confirmar la inversión con tu agente.

El miedo a invertir es muy normal. Te sorprenderías de la cantidad de gente que lo padece. ¿Quieres vencerlo? Si la respuesta es “sí”, sigue leyendo.

Antes de invertir, ten muy claras estas 3 cuestiones

Vamos a dar un repaso general a tus conocimientos sobre el dinero y cómo funciona. Tener claras las tres cuestiones que te indico a continuación, te permitirá centrarte más en los beneficios que en el miedo a invertir.

Ricos o pobres. ¿Cuál es la diferencia?

Habrás oído en otras ocasiones, como bien explica Raimon Sansó, que los ricos y los pobres piensan de manera completamente distinta.

Los pobres se limitan a comprar cosas que no producen nada. Tienen el hábito de gastarse sus excedentes y generarse deudas con las tarjetas de crédito y con préstamos, hasta quedar completamente ahogados.

Los ricos, en cambio, compran activos. Y con los beneficios que generan esos activos, ¿qué hacen? Compran más activos que les generan más beneficios.

Un rico no vive por todo lo alto tras gastarse su primer jornal, lo hace porque tiene activos que se lo permiten. Y los beneficios de estos activos superan el límite de lo que sería su libertad financiera y mucho más.

Así de simple.

Encuentra tu motivo

Márcate un objetivo, y encuentra un motivo que sea lo suficientemente bueno para perseguirlo.

Es importante que te sientes a pensar para qué quieres hacer realidad ese objetivo. Busca un motivo de peso, que de verdad te haga saltar de la cama y que sea muy importante para ti, lo suficiente como para luchar con uñas y dientes.

La gente acaba abandonando sus proyectos porque no tiene un motivo lo suficientemente bueno.

Piensa en las cosas que te importan, puede ser por conseguir algo para alguien que te importa, como dar un futuro mejor a tus hijos, por ejemplo. O puede ser por ti mismo, para hacer realidad tal o cual sueño.

Encuentra tu motivo poderoso, y si no encuentras nada a la primera, sigue pensando.

Obtén tu libertad financiera haciendo un plan

En cinco años, ¿cuánto dinero deseas estar ganando en pasivo? ¿Cuánto han debido crecer tus ingresos?

Puede que persigas la libertad financiera o, simplemente, quieras tener unos ingresos que te permitan llevar una vida más cómoda.

Sea por una u otra cuestión, tienes que saber de cuánto estás hablando y marcar tu objetivo en función de eso.

Recuerda que al hablar de libertad financiera, hablamos de comodidad, no de tener un nivel de vida subsidiario en el que te prives de todo. Si te sometes a un nivel de vida que queda por debajo de tus aspiraciones y necesidades, tu sistema se acabará derrumbando.

Tu libertad financiera debe ser una cantidad que, sin derrochar, te permita vivir bien.

Te pongo un ejemplo:

Imagina que tu libertad financiera es de 1500€ al mes. En este dinero está incluido lo que necesitas para pagar, para vivir y para tener algunos lujos.

1500€ al mes en automático tal vez sea mucho para obtener en 5 años, pero si puedes plantearte ganar 500€/mes fijos de aquí a ese tiempo.

Primero se marca el objetivo (500€/mes en este caso), luego la forma de conseguirlo.

En segundo lugar, tienes que plantearte cómo vas a alcanzarlo. Lo que viene a ser lo siguiente:

¿Cuántos vas a ganar con acciones?, ¿qué cantidad de beneficios quieres por renta de propiedades?, ¿cuánto sacarás de los infoproductos?, ¿y en fondos de inversión?

Puede que no tengas muy claro cómo hacer este plan, cómo marcar un objetivo y cómo perseguirlo. Por eso, la mejor opción es ayudarte de alguien que te oriente y que conozca bien el terreno.

Supera el miedo a invertir usando dos factores

Antes te he dicho que tener miedo a invertir es normal. Y este miedo se supera jugando con dos factores: educación y acción.

¿Cómo llevas el hacer cosas que no sabes cómo son? Pues las inversiones no son una excepción. Sin embargo, si tienes los conocimientos necesarios jugarás en el campo del riesgo controlado.

Puedes meterte en la Bolsa sin saber bien si la empresa va bien o no, por rumores o porque el broker del banco de turno (que gana dinero por las transacciones y no por los beneficios que tienen estas) te lo recomiende. O puedes hacer un estudio de cada empresa, vigilar las oscilaciones históricas de sus precios y conocer su salud financiera. Todo esto, unido a un método de inversión fundamentado en el control de las pérdidas, hará que la seguridad de tu inversión aumente bastante.

¿Cómo llevas hacer cosas que has hecho en más de diez ocasiones?

Es normal que las primeras veces tengas miedo o te sientas inseguro, pero cada vez tendrás menos. Eso no significa que dejes de vigilar celosamente tus inversiones, pero cuanto más actúes, más pasos estarás dando para perder el miedo de una vez por todas.

Una última consideración

Ten en cuenta que invertir es como emprender, no solo debes tener un motivo, también tienes que amar lo que haces. Cuanto más ames el producto en el que vas a invertir, más sencillo te será investigarlo, visitarlo, estudiarlo y comprenderlo.

No inviertas en cosas que no te gustan porque se te hará un mundo. Hay miles de cosas en las que puedes meter tu dinero, seguro que existe alguna que te emociona.

Descubre lo que quieres hacer y, si no lo sabes, te invito a mi curso gratuito para que descubras cuales son tus inquietudes y mejores recursos.

Así que no lo demores más y empieza a dar un mejor uso al sudor de tu frente. Fórmate, en esta página encontrarás un sinfín de recursos y servicios personalizados. ¡Actúa ya! Cuanto antes empieces, antes comenzarás a obtener beneficios.

Hasta la próxima semana. Un saludo.