Ahorrar dinero por ahorrarlo, sin un método, sin una motivación, sin un sistema o sin algún que otro truco que acelere el proceso no sirve absolutamente para nada.

Sin ninguno de los ingredientes anteriores, el ahorro puede ser lento, tedioso y aburrido.

La mayoría de las personas piensan o dicen que “debo ahorrar por si acaso…”

Pero esta frase es muy débil, poco motivadora y un rollo patatero por dos razones:

1. Debo, implica obligación… y a nadie nos gusta hacer cosas “por narices”.
2. Y el por si acaso, casi siempre implica algo malo… por si enfermo, por si se rompe el coche, etc…

Mira cómo queda si cambia la frase anterior por “Quier ahorrar para ir a Disneyland París por que es la ilusión de mi mujer (bueno y de mis hijos también)”

Mucho más potente ¿verdad?.

Si te quedas unos minutos, hoy vas a conocer los motivos fundamentales por los que ahorrar. Algo que aunque te puede resultar muy simple, te permitirá dar sentido al ahorro de dinero.

Todo ello, con ejemplos cercanos, experiencias propias y de terceros que te ayuden a darte cuenta de que es posible alcanzar aquellas metas financieras (o no financieras) que te propongas.

¿Te apetece adentrarte en el necesario y divertido mundo del Ahorro de Dinero?

Vamos a ello.

¿Para qué ahorrar dinero?

Permíteme que empiece contándote la anécdota de Pablo, un amigo de Marco Antonio (el otro 50% de Reinventa tu Dinero).

Pablo es un tipo normal, dentro de la media, trabaja para una empresa, y con alegría y cierto esfuerzo va criando a sus dos hijos.

Tanto Pablo como su mujer, que también trabaja, van pasando la vida sin dificultad. Cobran sus nóminas, pagan la hipoteca de su vivienda, el cole de los niños, disfrutan de un período de vacaciones, viajan…

Pero de ahorrar, nada de nada. Siempre dice que es muy difícil, que con el tamaño de sus sueldos es imposible, que siempre hay un imprevisto (se rompe la lavadora, el cambio de aceite y filtro de los coches, el seguro de la casa, etc…).

Pablo dice que ha intentado de todo y que es imposible.

Y así van pasando los años, hasta que de pronto (esta frase es con cierta ironía), se dan cuenta que dentro de año y medio su hija hará la primera comunión.

Le entra el agobio, las prisas y lo peor de todo, no sabe cómo ahorrar dinero. Lo habla con Marco Antonio y éste le comenta un truco que usa y le funciona muy bien (yo también…, y probablemente hasta tú la hayas usado alguna vez o conozcas alguien que lo hace). Toda moneda de dos euros que pase por tus manos o tus bolsillos, guárdala en una hucha.

Involucra a su mujer, e incluso a sus hijos. Un par de meses antes de la Comunión, abren la hucha y voalá… han conseguido el dinero para la celebración, el traje, los regalos de los invitados y hasta para el vestido de la madre.

Y lo mejor de todo. Han sobrevivido al ahorro!!!!

Siguen vivos, y su vida no cambió durante ese algo más de un año.

¿Que ha pasado en esta familia? ¿Por qué han conseguido el reto?

Hay tres motivos claros que explican el logro:

• Tenían un motivo claro por el que ahorrar. (Motivación).
• Le han puesto foco y todos han remado en la misma dirección. (Dedicación).
• Han usado un método, truco o llámalo como quieras. (Método).

Para mi gusto, les faltó una cosa muy importante que es definir el objetivo de ahorro de forma correcta para agilizar el proceso y optimizarlo.

En resumidas cuentas, como dice la célebre frase, Si tienes un para qué, encontrarás el cómo.

Por este motivo, una de las fases más importantes a la hora de ahorrar dinero, es definir el motivo, el para qué lo suficientemente potente para llenarnos de motivación.

Ahora, te voy a contar “varios para qué” ahorrar dinero.

Para pequeños caprichos.

Pues si, para gastar, y por qué no. Dejo de obtener una recompensa ahora, para conseguir una recompensa mayor en un momento posterior en el tiempo.

Seguro que has oído hablar del experimento de las golosinas. Si tienes hijos y no sabes de lo que te estoy hablando, por favor mira este vídeo.

Mi hija, de casi  7 años, estuvo poniendo dinero en la hucha para comprarse el disco de Morat. Creo que hasta disfruta más cuando se pone la música.

Para tener un “Colchón para imprevistos”.

El punto anterior nos debe servir como el calentamiento antes de una carrera. Una forma de preparar tu hábito de ahorro y, sobre todo, para darte cuenta que ahorrar es posible.

Una vez dado ese capricho y, sobre todo, una vez que te has dado cuenta que puedes guardar parte del dinero que pasa por tu vida, es muy importante disponer de una cantidad de dinero para cuando ocurran las eventualidades que, quieras o no, van a llegar.

Para que no te pase como al amigo de Marco Antonio, y si se rompe tu lavadora, no te descuadre el mes y podrás seguir con tus planes de gasto y ahorro.

Para cuando los niños estudien.

Hace unos días hablaba de este tema con mi amigo José Rafael. En su caso durante tres años le coincidirán su niño y su niña estudiando fuera (vivimos en un pueblo de Córdoba y para estudios Universitarios tienen que vivir en una Capital de Provincia).

Me decía, que se necesita entre matrícula, alojamiento, comida, transporte, libros, internet, etc… unos 6.000 euros por niño y curso.

El tiempo vuela y cuanto antes empieces a ahorrar dinero para los estudios universitarios de tus niños, menos sustos y agobios tendrás.

Si te parece grande el reto, te hago una pregunta. ¿Sabes cómo se come un elefante? A trocitos… Así que filetea el objetivo, divídelo y a por todas.

Para cumplir un sueño.

Porque todo no son obligaciones, y debes poner un poco de sal y pimienta en tu vida.

¿Cuál es tu sueño? Algunos ejemplos de sueños de mi mujer y de amigos míos.

• Viajar a Disney.
• Tener un piano en casa y aprender a tocarlo.
• Hacer la marathon de Nueva York.
• Perfeccionar el Ingles (de una puñetera vez) y para eso vivir en otro país como mínimo un año.
• Cogerse un año sabático.
• Asistir a una conferencia de Tonny Robbins.

Haz este artículo mas divertido… vete al final a los comentarios (luego sigues leyendo), y escribe el sueño que quieres cumplir.

¿Te cuento un secreto? El primer paso para lograrlo es dejarlo por escrito.

Para cuando te jubiles.

Quizá piensas que esto es un error por mi parte y dices algo más o menos así “Cuando me jubile cobraré mi pensión“.

No voy a terminar el artículo siendo un aguafiestas. Sólo te voy a dar alguna pincelada sobre el  futuro de las pensiones.

Por favor, lee esto hasta el final, es muy importante desde el punto de vista de enriquecer tu Educación Financiera.

Es posible que ya lo conozcas, incluso que estés tomando acción para contrarrestar este tema tan importante, y que no te pille desprevenido.

En España, el sistema de planes de pensiones es un sistema de reparto. Eso significa, a groso modo, que las aportaciones que se hacen con parte de los impuestos de las personas que están trabajando (el grueso está en los autónomos y los trabajadores por cuenta ajena) se reparten entre nuestros mayores.

Es como una gran tarta. Las personas en activo, son los pasteleros, los que aportan la harina, el azúcar, la nata, el chocolate, etc… y ésta se reparte en porciones entre las personas jubiladas.

Desde un punto de vista sociológico (aquí no entra ningún tipo de ideología política ni económica), la tasa de natalidad durante mucho tiempo ha sido de las más bajas del mundo.

Por tanto, dentro de veinte años, por ejemplo, se incorporarán menos niños a trabajar. Menos pasteleros a hacer nuestra tarta del ejemplo.

Te aporto un dato estadístico. Dentro de 20 años, el número de personas mayores de 65 años será el doble de los que hay actualmente. En esto influye la mejora en aspectos médicos y la conciencia de la salud que tenemos (deporte, comida saludable, etc…)

Esto nos lleva a que en unos años habrá menos pasteleros aportando y más personas queriendo su porción de tarta (y no es que quieran su trozo, es que es un derecho, para eso estuvieron aportando unos años antes).

Conclusión, tarta mas pequeña y más gente a repartir. Por eso, yo creo que mi pensión de jubilación (tengo 40 años), no  la tengo segura.

Ahora, en lugar de ponerte a llorar o a maldecir a los políticos (yo hace tiempo que dejé de quejarme de éstos, creo que no saben resolverlo, por eso están en política), lo que tienes que hacer es pasar a la acción.

Algunos hablan que este sistema es muy parecido a un Sistema Ponzi. Lee este artículo.

¿Te quedan algunas dudas?

¿Tienes un para qué ahorrar dinero más potente?. Cuéntalo. No te cortes.

¿Cómo se puede ahorrar dinero para todo lo anterior?

Con orden y con las ideas claras. Sé que no es lo mismo empezar a ahorrar para darte un capricho, para cuando tus hijos estudien y para tu jubilación.

Y por supuesto, llevando una buena gestión de tus finanzas personales.

Por este motivo debes contemplar tres formas de ahorrar y tener tres colchones. El Colchón del corto plazo, el del medio plazo y el del largo plazo.

No te recomiendo que lo hagas todo de forma simultánea. Pon toda la atención de tu familia en el ahorro, y ve pasando de uno a otro, una vez conseguido.

Hazlo como un paso de una etapa a otra.

Ahorro de dinero a Corto Plazo.

Este colchón, en principio, sólo te tiene que servir para tu primer entrenamiento y para darle un poco de sentido a tu nueva actitud con respecto al dinero.

Aquí debes hacer un pequeño sobre esfuerzo y poner toda la carne en el asador, sobre todo, para que te des cuenta que ahorrar dinero es posible.

Puedes tomártelo como un juego con tu familia. Pensad un capricho que os queráis dar todos juntos. Calculad cuánto dinero cuesta. Poneros una fecha para conseguirlo y a aportar todos.

Todas la ideas cuentan.

• Regalo de los abuelos a los nietos.
• Un fin de semana sin gastar en salidas.
• Buscar monedas sueltas en casa.
• Al llegar a casa, todas las monedas sueltas se dedican a esto.

¿Quieres más trucos?. En la entrevista que le hicimos a Juan Naranjo podrás encontrar más.

El “Colchón” del Medio Plazo o Colchón de Seguridad.

Aquí lo que deberías ir ahorrando es la cantidad de dinero que debes tener por seguridad. Para imprevistos.

Lo aconsejable es tener como mínimo de 6 meses a 12 de tus gastos corrientes. Eso dependerá de tu profesión, de tu edad, de tus gastos y de la tranquilidad que quieras tener.

Si tienes este dinero ahorrado, te prometo que tu nivel de felicidad aumenta considerablemente.

Sabes que si te quedas sin trabajo, tienes un tiempo prudencial para conseguir nuevas fuentes de ingresos sin bajar tu nivel de vida.

Éste sí es el ahorro del por si acaso (que también es necesario para tu tranquilidad). Al cuantificarlo y darle sentido, y al haber estado entrenando con el anterior colchón, te será mas fácil conseguirlo.

Una forma de hacerlo es poner una orden de transferencia automática de como mínimo el 10% de tu sueldo a otra cuenta en la que no se cobran recibos, ni de la que disponemos tarjeta bancaria con la que podamos gastarnos ese dinero.

NOTA IMPORTANTE. Este ahorro deberías tenerlo en alguna cuenta remunerada, seguro de ahorro (que esté disponible) o cualquier otro producto financiero sin riesgo.

Pero esto es materia de otro artículo.

El ahorro de tu retiro.

Aquí dependerá si tienes hijos o no. En el primer caso, lo propio sería tener no uno, sino dos ahorros concentrados. Uno para los estudios de tus hijos y otro para tu retiro o jubilación.

Como ya has conseguido ahorrar el dinero equivalente a entre seis y doce meses de tus gastos habituales y como ya tienes el hábito de pagarte a ti primero ese 10% de tu sueldo. Lo único que necesitas es tener paciencia.

Dependiendo del número de hijos y de la edad que le queden para sus estudios universitarios, el dinero destinado a ésto debes invertirlo asumiendo algo de riesgo para conseguir alguna jugosa rentabilidad.

Y sobre todo para que la magia del interés compuesto juegue a tu favor.

Lo mismo con el dinero que destines para tu jubilación.

Pero eso, como te decía más arriba, es parte de otro artículo.

Y ahora pásate por los comentarios y  cuéntame, ¿cual es tu motivación y tu  forma de ahorrar dinero?